Golpe de estado en Ecuador

 El presidente ecuatoriano Rafael Correa alertó este miércoles que el intento de golpe contra su Gobierno no ha terminado, por lo que instó a su pueblo a prepararse para lo que viene porque la sublevación que pretendió despojarlo del poder fue solo una medición.

Unos 46 policías han sido detenidos por su presunta actuación en los hechos.

El estadista denunció que "va a ser muy difícil en el futuro garantizar que una situación, tal vez no de esa magnitud, pero un atentado puede ocurrir habrá que detectar a esta gente, y mientras existan en las filas policiales va a ser muy difícil que no haya un acto violento o un exceso policial".

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a su par ecuatoriano para "reiterarle el respaldo" de Washington tras el intento de golpe de Estado, informó la Casa Blanca.

El Jefe de Estado descartó, además, la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones generales anticipadamente. "No vemos en lo inmediato la necesidad de una muerte cruzada", declaró Correa, en referencia al mecanismo de disolución del Parlamento unicameral del país y la organización de elecciones legislativas y presidenciales.